Aunque los profesionales en gastronomía recomiendan, preferiblemente, utilizar las fresas frescas, no siempre podemos prepararlas o consumirlas el mismo día. Si queremos conservar fresas (sea por corto o largo tiempo), lo más importante es tener en cuenta los cuatro factores que aceleran el envejecimiento de este alimento: calor, manipulación, transporte y humedad. Si controlamos estos cuatro aspectos, podremos manipular la duración de las fresas.
Si quieres conservar las fresas frescas durante un período de 8 días o poco más, puedes aprender cómo refrigerar las fresas correctamente en los pasos que te detallamos a continuación:
- Cubre el interior de un envase amplio con papel absorbente. Asegúrate de que cubra todas las paredes del envase.
- Revisa y selecciona las mejores fresas. Separa las que estén en malas condiciones o muy maltratadas. Estas podrás dejarlas para usarlas ese mismo día en un batido o mermelada.
- No laves las fresas que vayas a reservar, tampoco les cortes el tallo, pues se conservan mejor enteras.
- Si presentan humedad, seca cada fresa con papel absorbente y con cuidado de no magullarla.
- Coloca las fresas dentro del envase. Deja que tengan espacio entre sí y no las amontones. Si hace falta, busca otro envase para guardar las que no quepan.
- Cúbrelas con dos hojas de papel absorbente o una toalla de papel.
- Coloca la tapa del envase sin cerrarlo por completo para que circule el aire. Mételo a la nevera.
- Cuando utilices cada fresa, lávala muy bien. Puedes hacerlo con una solución de agua y vinagre, pero no retires las hojas ni el tallo al limpiarlas.
Deja una respuesta